La imagen de la Virgen presidió expuesta a la veneración, erigida sobre un presbiterio adelantado en un magnifico altar.
Con motivo de la festividad de María Santísima de la Paloma en el 15 de agosto, esta Hermandad programó una serie de actos en su honor.
Así pues, días antes, el jueves 12 de agosto, se abrió la Capilla figurando la imagen de la Virgen en un excepcional altar levantado para la ocasión.
En este hermoso altar de realeza, la Imagen aparecía novedosamente adelantada del presbiterio, erigida sobre su peana de camarín y ataviada “de salida”.
Bellamente arreglada y con el manto y la corona procesional, lucía esplendorosamente, más guapa aún, en este 50 aniversario de su bendición.
Los albaceas pretendieron que la imagen captase la centralidad de la atención de sus devotos; y así se consiguió. Para lo cual se dispuso un discreto exorno de cera y flores. Flanqueando a la Imagen, tres pares de candeleros y exornando el altar mayor cuatro ánforas de grandes piñas de flores blancas y rosas. Exorno que se repetía en un friso sobre el presbiterio.
El camarín, donde se encontraba el sitial, fue revestido de color azul, con una cenefa dorada figurando en el centro impresionado el logotipo del 50 aniversario. Y en ambos lados del retablo, dos colgaduras con la inscripción 1971, fecha otrora de la bendición.
Con todo ello, un conjunto de altar muy excepcional. La disposición lograda, con la imagen de la Virgen elevada en el improvisado presbiterio sobre esa majestuosa peana, daba la impresión desde que se entraba, que la Virgen se presentaba entronizada dispuesta “de salida”. Un anhelo esperado.
Durante esos días previos y hasta el mismo 15 de agosto, un grupo de camareras y de jóvenes hermanos, hicieron turnos de vela.
El viernes 13, a las 20h., las camareras organizaron un rosario como plegaria para acompañar a la Santísima Virgen.
El domingo 15, día de su festividad, desde las 10 de la mañana fueron abiertas las puertas del templo, para que los hermanos, fieles y devotos pudieran acercarse a verla en su día.
A las 13h., una comisión de la Banda Hermana de la Agrupación Musical de la Santa Vera Cruz de Alhaurín El Grande (La Pepa), fue a ofrecerle a la Imagen un hermoso centro de flores que, recibidos por el Hermano Mayor, depositaron a sus pies.
Igualmente, en la tarde tuvo lugar el ofrecimiento a la Santísima Virgen por parte del hermano portador Antonio Parras Guijarro, de un primoroso pañuelo de encajes de bolillos. Que fue recibido por la Teniente Hermano Mayor y algunas camareras.
En torno a la hora prevista al culto principal, se fue llenando la Capilla de hermanos. Para dar mayor cabida, dadas las medidas restrictivas de aforo vigentes, se habilitaron sillas en la plaza.
A las 20:30 h. dio comienzo la Solemne Función religiosa en honor a María Santísima de la Paloma.
La Santa Misa fue oficiada por nuestro Director Espiritual y Párroco de la feligresía, D. Felipe Reina Hurtado, asistido por nuestro Hermano-Vocal de Formación y acólito diocesano José Borja Gómez Yáñez. El oficio estuvo acompañado por los cánticos del Coro de la Hermandad de Rocío del Rincón de la Victoria.
Al terminar la función religiosa, tras más de año y medio sin poderlo hacer, se impuso la medalla corporativa a hermanos que, cumpliendo los requisitos establecidos, no estaban en posesión de la misma.
Seguidamente, tuvo lugar un entrañable acto de entrega por parte del Diputado y Hermano-Consejero de esta Hermandad, Francisco J. Oblaré Torres, de su Medalla de la Diputación Provincial para ofrecérsela a la Virgen.
Para finalizar este día y como estaba programado, tuvo lugar en la fachada del templo, el descubrimiento y bendición del mosaico conmemorativo del 50 aniversario de la bendición de María Santísima de la Paloma. Obra de Daniel García Romero, que ha sido regalo de los hermanos consejeros de esta Corporación.
Se aprovechó este acto para hacerle entrega a cada uno de dichos consejeros de un pergamino de reconocimiento por parte de la Hermandad. En nombre de ellos, dirigió unas palabras el Consejero-Decano, Carlos Valero del Valle, cerrando el acto el Hermano Mayor.