El Miércoles Santo de este año, gracias a Dios, nada ha tenido que ver con el del año pasado, pero tampoco, nada igual al que tendría que ser el de un miércoles normal. Entre lo sucedido en el 2020 y en lo que hubiera sido una salida procesional normal, en el seno del gobierno de la Hermandad, conscientes de la imposibilidad de procesionar, se proyectó una opción intermedia que nos posibilitara, de algún modo, rememorar nuestro tradicional Miércoles Santo y la Salida Procesional de esta Cofradía.
Con ese planteamiento inicial se fue trabajando. En el mes de febrero, cuando pusimos sobre la mesa este proyecto alternativo y en sustitución de la salida penitencial, a muchos les parecía una entelequia, pues en aquel momento, en medio de una crisis sanitaria, y con una ola pandémica discontinua, era algo difícil de encajar: un acto, al aire libre, con público presente y con la actuación de una banda de música. Sin embargo, el tesón y la fuerza de la devoción a los Sagrados Titulares, fueron acicates suficientes para lograr que ello se materializase. Y lo que pareció imposible se hizo realidad.
Y con la venia de las autoridades, llegó el esperado día 31 de marzo de 2021, que quedará en los anales como un Miércoles Santo “diferente”.
La crónica de este Miércoles Santo se inició en la mañana. Desde muy tempranas horas fieles y devotos ya formaban colas a las puertas de la capilla, para presenciar a los Titulares que se encontraban en veneración, en una disposición cercana y altar extraordinario. De forma ininterrumpida y hasta las cuatro de la tarde, se sucedieron las visitas a la Capilla, donde más de un millar de personas se acercaron para ver al Señor del Puente y la Virgen de la Paloma. Tras ello, se efectuó el cierre perimetral de la plaza de San Francisco, por parte de las fuerzas de orden público, así como las calles aledañas.
A las 17 horas, se comenzó con las tareas organizativas y de preparación de los actos previsto para conmemorar este Miércoles Santo de 2021. A las 18:15 h. se abrieron los accesos para la recepción de los hermanos y personas invitadas, a quienes, siguiendo el protocolo y medidas preventivas, se les tomó la temperatura y aplicó en las manos gel hidroalcohólico.
Resulta evidente entender que desgraciadamente, el aforo de la plaza permitido se vio limitado a 96 personas sentadas, con las debidas distancias. Qué duda cabe que al gobierno de la Hermandad hubiera gustado que todos sus hermanos pudieran estar presentes en tan memorable día. Pero no era posible y había que racionalizar la presencia. Así pues, en la plaza se dispuso buena parte de esos asientos para los cargos institucionales de la Corporación (Junta de Gobierno, Consejo de la Hermandad y Camareras), además de los hermanos honorarios, distinciones, entidades y personalidades vinculadas a la Hermandad que, por su condición, prestan de forma desinteresada su colaboración o vienen mostrando su apoyo con esta corporación.
No obstante, desde el seno de la Corporación se abogó para que también hubiera espacio para los hermanos de base, disponiéndose para ellos los balcones de la Casa de Hermandad. Así se hizo, en relación con los hermanos que han estado colaborando de forma más directa, realizando turnos de guardia durante los días de veneración a los Titulares, en los días de Semana Santa. De igual manera, se hizo con portadores y nazarenos que participaron como lectores en la celebración del Vía Crucis realizado en la Cuaresma. Y también a los jóvenes hermanos que participaban en la organización del acto. Todos ellos Hermanos de base, con quienes se quería tener una deferencia para que desde un lugar privilegiado, en la Sede de la Hermandad, pudieran ser partícipes del mismo.
Continuando el guion previsto para el desarrollo de los actos, a las 18:50h se abrieron las puertas de la Capilla, ofreciendo una bella e histórica estampa. Minutos más tarde, a las 19:15h daba comienzo la Santa Misa. Celebración, que tradicionalmente se realiza en la mañana del Miércoles Santo y que, en esta ocasión, se trasladó a la tarde para hacerla coincidir con la hora aproximada de la salida penitencial de la Cofradía.
En el interior del templo, igualmente con un limitado aforo, se dispuso sentar en los bancos a la Comisión Permanente, presidida por el Hermano Mayor, los exhermanos mayores, los hermanos mayores honorarios, el Consejero Decano, y las autoridades locales: vicepresidentes de la Diputación, Margarita del Cid y Francisco J. Oblaré (Hermano nuestro), así como la Concejal Delegada de Distrito Centro, Gema del Corral.
En el exterior, la plaza de San Francisco, que se habilitó extraordinariamente como extensión natural a la capilla, los hermanos y cofrades invitados pudieron seguir la celebración religiosa, apoyada por la retransmisión de la misma a través de una pantalla situada en el exterior del templo.
La Eucaristía estuvo oficiada por el Director Espiritual de la Hermandad y Párroco de nuestra feligresía, D. Felipe Reina, y asistida por el Diácono D. Rafael Carmona y por nuestro Hermano y Acólito Diocesano José Borja Gómez. La homilía, que fue una magnífica platica sobre el sentido del pasional que representamos, animándonos a reflexionar sobre las circunstancias actuales, y haciendo un paralelismo de nuestro paso por la vida, como el que realizó Jesús al atravesar el torrente Cedrón, a sabiendas y aceptando lo que estaba por venir en su pasión, invitándonos a tomar su ejemplo a la hora de cruzar el “puente de nuestras vidas” de igual modo, con resignación y sin condición alguna.
La Misa de Miércoles Santo que celebramos para estar en Gracia de Dios, acabó pasada las 19:50h, En el ínterin del comienzo de la segunda parte de los actos, se despejó la Capilla pasando todos a ocupar asientos en la plaza, que sería el espacio donde se habría de desarrollar la sucesión del acto. Mientras, accedían otros invitados de la comitiva de la Agrupación de Cofradías, formada por los hermanos mayores del Lunes Santo, a quienes correspondía formar parte de la visita institucional de ese día; así, entre otros concurrentes destacados, como el Pintor el Cartel de la Semana Santa de este año, Andrés Mérida, o del Pregonero, Javier González de Lara, quienes, dada la imposibilidad de tomar asiento en la plaza, se situaron en los laterales de interior de la Capilla.
Con la llegada del Presidente de la Agrupación de Cofradías y del Alcalde de la ciudad, daba comienzo el acto de rememoración de la salida procesional, en el que la banda de cornetas, tambores y música de la Santa Vera Cruz de Alhaurín el Grande (conocida popularmente como “La Pepa”) tuvo un destacado protagonismo. La entrada de la misma en la plaza, despertó ya de por sí la atención de todos. A ritmo, con el aplauso de bienvenida de los allí presentes, fueron entrando en formación a la plaza, dirigiéndose en grupo de banderines hasta la propia Capilla, donde se adentraron en el templo escoltando a las Imágenes. Tras los banderines, dos chicas componentes de la banda hicieron una ofrenda floral a los Sagrados Titulares. A continuación, tuvo lugar la interpretación del “toque de oración”, que se efectuó especialmente en memoria de todos los difuntos habidos por la pandemia. Al mismo tiempo, y con el público en pie y en riguroso silencio, se hacía la rendición de honores de los banderines ante el Señor de la Puente y María Stma. de la Paloma. Sin duda, un momento verdaderamente sentido, de respeto y oración.
Seguidamente, se produjo una vibración desbordante que caló en el corazón de todos los presentes, cuando sonó en la plaza la popular marcha dedicada a la Virgen, “Malagueña Virgen de la Paloma” compuesta por Rafael Hernández. El sonoro aplauso unido al repique de hermanos con las campanillas desde los balcones, puso a flor de piel un rebose de emociones.
Por su parte, Pepe de Campillos puso su torrente de voz con dos saetas, dedicadas al Señor de la Puente y a la Virgen de la Paloma, que fueron intercaladas al concierto de marchas procesionales que ofreció la Banda de La Pepa; “Estrella Sublime”, “Virgen de la O”, “Himno de coronación de la Esperanza”, ”Pasan los campanilleros” y “Encarnación Coronada”. Interpretación en la que no faltaron los gritos y vivas espontáneos de los espectadores a la Virgen de la Paloma.
Posteriormente tuvo lugar la difusión en la pantalla situada en la plaza, del mensaje que nos hacía llegar en tan señalado día en este día el Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, Corporación que preside, que es Hermano Mayor Honorario, quien quiso unirse a este acto, para mostrar su apoyo y compromiso con la Hermandad en sus 76 años de vinculación y deseos de poder estar presente y acompañar ala Cofradía en la procesión del próximo año 2022.
A ello sucedieron las intervenciones del Hermano Mayor, Diego Hermoso, del Presidente de la Agrupación de Cofradías, y del alcalde de Málaga, que resaltó el sentido con el que se estaba viviendo esta Semana Santa y la responsabilidad con la que se desarrollaba el acto. Dedico palabras hacia el Alcalde de Madrid y de afecto hacia la Hermandad terminando su alocución con vivas a Málaga, a la Virgen de la Paloma y a la Semana Santa.
El momento de mayor eclosión se vivió al cierre del acto, cuando sonó la marcha real-himno nacional, procediéndose en el dintel de la puerta de la capilla, a una suelta de palomas que, cumpliendo la tradición y de forma simbólica, se ofrecieron a la Señora de ojos verdes. Y como la cosa iba de simbología, fue acompañada de una lluvia de pétalos de flores fue lanzada desde la torre con el repique de campanillas. Himno Real que la banda engarzó para volver a interpretar, la por antonomasia marcha “Malagueña, Virgen de la Paloma”, mientras los banderines desfilaban abandonando la Capilla. Momento indescriptible con sonoros aplausos y vítores, albergando la emoción en todos, con los ojos humedecidos, y teniendo como principales testigos y protagonistas a nuestros sagrados Titulares.
El acto fue seguido y retransmitido por el canal de Youtube de la Hermandad, con la cobertura de numerosos medios de comunicación locales, de prensa radio y televisión, que se hicieron eco de los momentos vividos en la plaza de San Francisco, de un acontecimiento tan destacado por la singularidad.
Desde el seno de la Corporación se ha calificado como emotivo y necesario, para una Cofradía que ya suma tres años sin procesionar. Actos de un Miércoles Santo atípico e histórico que, ofrecidos a los Titulares, trató de paliar el vacío que nos deja la salida penitencial, pero que por fortuna la mejora de la situación sanitaria propició pudiera realizarse.